sábado, 31 de enero de 2009

Plavis y orgullosos de serlo

jueves, 22 de enero de 2009

Candidatos Plavi del año: "Arrésteme, señor agente"

Eriomar Nogueira cumple diez años de condena en la prisión de Taubaté en San Pablo (Brasil) por reiterados robos y hurtos. Cuando todavía no ha cumplido más que una quinta parte de su condena, planea y ejecuta su fuga de la prisión. A pesar del carácter plavi del protagonista (como veremos a continuación), la fuga se realiza de forma eficaz y, días después, consigue llegar a Esplanada, su pueblo, para reunirse con su madre.

Es ahí cuando empieza la tortura de Eriomar. La convivencia con ella es insoportable y, para colmo, deja mucho que desear como cocinera. Es entonces cuando Eriomar llega a una terrible conclusión: estaba mejor en la cárcel. Y allí que va, o lo intenta al menos.

Lo primero que se le ocurre es volver a robar, pero sabiendo que ello puede acarrearle más problemas, opta por ir a una comisaría a entregarse. Sorprendentemente, los agentes se niegan a arrestarle ya que no hay ninguna orden de arresto contra él a nivel nacional. No hay más remedio que empezar a andar dirección a prisión.

El problema es que la prisión se encuentra a dos mil kilómetros de su pueblo, recorriéndolos a pie y haciendo autostop. Tras un largo viaje llega a la prisión de la que 8 meses antes se había escapado. El comisario no daba crédito "En 20 años de carrera nunca vi un caso como este. Cuando un detenido huye, no quiere saber nunca más de la cárcel. Pero aparece éste, llega caminando, se entrega y dice que estaba pasando necesidades y que ya estaba cansado de la comida de la madre".

Nuestra historia tiene un final feliz, ya que el bueno de Eriomar finalmente consigue volver a su cómodo calabozo y a la placentera vida en prisión hasta cumplir el resto de su condena. Lo que no sabemos es que hará dentro de 8 años...

Fuente: AdnMundo

Nota del autor: Cualquier parecido entre el protagonista y algún miembro de este blog es pura coincidencia